Los amantes del café muchas veces tienen el dilema si es mejor negro o con leche, porque no hay nada mejor que disfrutar de todos aromas y sabores de esta bebida en su estado más puro. Sin embargo, un buen capuccino o un latte no le hace mal a nadie, y para lograrlo ahora es más sencillo, ya que, con un espumador de leche conseguirás una perfecta espuma en cualquier momento.

 

Así como seleccionar un café de calidad, una espuma bien hecha será la diferencia para lograr una taza perfecta. La clave es lograr que la leche quede cremosa, brillante para que se mezcla sutilmente con el café, lo resalte y haga brillar. Y aunque hacerlo de manera manual lleva mucha práctica, con un espumador de leche podrás prepararte un capuccino como un barista profesional.  

 

Cuando hablamos de espuma, hablamos de suavidad, de una textura acolchada y ligero. Para que la leche se transforme y tenga estas característica hay que airearla en un tiempo determinado, con presión de agua. Pues, la espuma es la unión de muchas burbujas de aire.

 

Una buena espuma entonces, deberá verse cremosa, brillante y capaz de mantenerse firme. Además, añadir más o menos espuma creará una textura diferente en la taza de café y la clave para disfrutar de un café gourmet.

¿Sabes cómo se forma la espuma de la leche?

Ya sabes que una espuma cremosa será la clave para disfrutar de un rico capuccino o un delicado latte. Pero, sabes cómo es posible que la leche cambie su textura y forma.

 

La leche está compuesta por diversos elementos como agua, azúcares, lípidos y minerales, que al aplicarles calor reaccionan, se transforman y generan lo que conocemos como espuma.  Y según como se manipule ésta será más densa, más burbujeante o cremosa.

La manera más tradicional de obtener espuma de leche, es haciendo uso de una varilla de vaporización, la cual, viene integrada a las cafeteras espresso. Las varillas lo que hacen es inyectar aire a la leche para romper las partículas que la componen.

 

Sin embargo, se han desarrollado artefactos y/o electrodomésticos que son capaces de realizar la misma función, llamados espumador de leche.

Cómo funciona un espumador de leche

Los espumadores de leche han sido diseñados para poder hacer espuma de leche en la comodidad de tu hogar. Y de esta manera sacar el máximo provecho a la experiencia de preparar un espresso como si estuvieras en una prestigiosa cafetería.

 

Con el auge de las máquinas espresso el espumador vino a ser el complemento perfecto para llevar a otro nivel la experiencia de preparar café. Y así, además de contar con café de altísima calidad, se tiene la oportunidad de hacer preparaciones únicas.

 

Por lo general, un espumador de leche tiene un diseño compacto, con el cual, vas a obtener fácilmente la espuma necesaria para prepararte un latte macchiato, por ejemplo.

 

Son artefactos que trabajan de manera rápida y sencilla. De hecho,  sólo con presionar un botón pasarán sólo segundos para que puedas ver cómo se va formando espuma.

 

Una vez que lo activas, el espumador se encarga de calentar y batir al mismo tiempo la leche para que se formen burbujas de aire. Los mismos tienen, en promedio, una capacidad par aerear de 120 a 240 ml de leche en tan sólo ochenta segundos.

La temperatura de la leche es crucial

Elegir un buen espumador es una parte importante, pero en el proceso de obtener la espuma perfecta hay un par de factores que intervienen. El tipo de leche que uses, aunque puede parecer un detalle menor, es clave para hacer la diferencia.

 

La leche entera o desnatada no contienen la misma cantidad de contenido graso, el cual, es vital al momento de hacer espuma. Eso no quiere decir que la desnatada no te va a funcionar, sólo que tendrás resultados distintos.

 

Por ejemplo, al tener mayor contenido graso la leche entera genera una espuma más densa y cremosa. Por su parte, la leche desnatada hará burbujas muchos más grandes resultando en una espuma menos densa.

 

Elegir entre una y otro dependerá básicamente a un gusto personal, porque ambas podrán ser usadas con el espumador.